sábado, 23 de julio de 2011

Escribo

Escribo. Y no porque tenga algo grandioso que decir, lo cierto es que no tengo nada que decir, al menos nada que se pueda expresar en palabras.

Estoy escribiendo porque trato de combatir la amargura. Escucho algo de música, leo pasajes de libros que me han gustado, imagino a mi futura novia y las cosas sencillas que haríamos y, que posiblemente, llevarían nuestra relación al carajo. Entre otras cosas también sueño. Y sueño con temblores y terremotos, curiosamente estoy acostado en mi cama, no hago nada y no porque el sopor del sueño sea manifiesto sino sólo porque estoy impávido, frente al temblor, frente al mundo.

viernes, 15 de julio de 2011

Estoy en un vacío
vacío abúlico y desolador.
vacío hiperbólico que me reduce a nada.