Antonia se llama. Es bonita y atenta. Me gusta, y mucho. Tomar su mano y que esta se fusione con la mia es algo inexplicable, maravilloso. La comienzo a extrañar cuando recien se ha despedido de mí. Así es esto, un vaiven de emociones, un carrusel de amor. La quiero. Besar sus labios es como una tormenta de amor...