Antonia se llama. Es bonita y atenta. Me gusta, y mucho. Tomar su mano y que esta se fusione con la mia es algo inexplicable, maravilloso. La comienzo a extrañar cuando recien se ha despedido de mí. Así es esto, un vaiven de emociones, un carrusel de amor. La quiero. Besar sus labios es como una tormenta de amor...
ve con paso seguro... y firme.. el amor a veces es un arma de doble filo, nos eleva y luego nos deja caer...
ResponderEliminarbesos y abrazos, nos estamos leyendo.