jueves, 6 de octubre de 2011

Hay un miedo que me paraliza, un miedo que aparece frente a cualquier desafío, por menor que sea. La frustración se presenta solapada; en frases como “no puedo hacer esto”, “es muy difícil”, “no soy el indicado”, etc.

Comencé las clases de natación y ahí comenzaron los temores, hubo un instante en que tuve ganas de abandonar, me sentí prisionero de las dudas, las penas, las desdichas. No obstante decidí seguir, aunque siempre temeroso…

Mañana tengo otra clase por lo que me siento intranquilo, espero que el desdén no sea mayor a mis ganas de, por fin, terminar algo.

Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder.

Steve Jobs.


1 comentario:

  1. Consejo siempre ten una tabla para flotar por si acaso... eso te ayudará a estar menos inseguro en las clases... aprende a flotar por sí solo y ya con eso te defenderás... Yo también le tenía mucho miedo al agua.. y hasta ahora no es de mi agrado..
    besos y abrazos, nos estamos leyendo.

    ResponderEliminar