lunes, 11 de octubre de 2010

el desenlace espero

Un zancudo revoloteando alrededor. Ni siquiera pienso en aplastarlo, eso sería macabro. Algo así como si Sancho fuera aplastado por el señor de la triste figura- cuestión inconcebible. Sí, porque mi amigo el zancudo me mantiene alerta, paradojicamente cuerdo.
Hay ocasiones donde, incluso, extraño sus picadas. Por ridículo que parezca estas me hacen sentir que sigo existiendo. Me recuerdan que contino vegetando en la cama. Ese mueble tan citado por distintos poetas y otros, con el objeto de reproducir encuentros amorosos, noches fulminates, más no para mí. Sólo sirve de sostén para el lamentable estado en el que me encuentro.

Aún así, y no se hasta cuando, continúo vivo.

1 comentario:

  1. el zancudo se reproducirá y no solo habrá uno ... sino muchos que te persigan... jeeee

    Hay una linea delgada entre los sueños y la realidad, lo importante es que hagas algo para que ese dulce sueño sea una realidad palpable..
    Besos y abrazos, nos estamos leyendo.

    ResponderEliminar